jueves, 13 de noviembre de 2008

La investigación esencial y la búsqueda de la verdad

Las ciencias aplicadas, tal y como las conocemos hoy en día, llevan más de un siglo avanzando y ofreciendo a la humanidad resultados contrastables dentro del mundo que conocemos, que en la mayoría de los casos convergen en utilidades, herramientas y aplicaciones que hacen la vida más fácil al ser humano. Pero llegados a este punto cabe preguntarse qué ocurre con la investigación esencial.

Desde la antigüedad, la física ha buscado la explicación a los acontecimientos del mundo de una forma racional, y a partir de la primera mitad del siglo XVII, con Francis Bacon, se establecieron las directrices del método científico que utilizamos en la actualidad; en todas las épocas de la historia, la ciencia en general, y la física en particular, ha caminado hacia la búsqueda de la verdad desde un punto de vista de juicio lógico con base matemática.

Da la impresión, sin embargo, de que la física lleva muchos años avanzando en la rama aplicada, dejando tras de sí los escollos que se encontraba en el camino de carácter fundamental, aquellos que evidencian que algo falta, o falla, en el sistema, en la interpretación o en el método.

Prácticamente en todas las áreas de la física existen ciertos principios que han de aceptarse para cimentar toda la rama, o que son necesarios aceptar para continuarla. Aún así, no cabe duda que todo lo que sabemos nos ha llevado hasta donde estamos; tenemos comunicación inalámbrica vía satélite, lectores mp3 donde el único problema para fabricarlos más pequeños es que nos resultarían difíciles de utilizar, métodos de diagnóstico médico que salvan miles de vidas cada año... No existe motivo dentro de los resultados aplicados que evidencien un fallo, sin embargo sí existen numerosas evidencias matemáticas y físicas que merecen la suficiente atención para tratar de solventarlas, aunque para ello haya que romper con las pautas establecidas. Es necesario tener en cuenta un resultado matemático importante a este respecto, y es el Teorema de Incompletitud de Gödel, el cual enuncia que, en un sistema de axiomas lógicos, al menos existe uno de esos axiomas que es indemostrable; por esto, tal vez sea imposible conseguir solventar dentro del mismo sistema, todas y cada una de las trabas que nos encontremos.

Actualmente tenemos entre manos las dos mayores apuestas de la física para dar un verdadero cambio que mejore nuestro mundo de manera sustancial, tal vez el cambio que nos permita pasar de nivel.
Por un lado tenemos la apuesta por a física fundamental que el LHC (Gran Colisionador de Hadrones). Uno de los más comentados resultados que se esperan obtener en el LHC es encontrar la partícula denominada Bosón de Higgs, en honor a Peter Higgs, quien la teorizó y que recientemente visitó las instalaciones que pueden permitir su descubrimiento. Esta partícula permitiría dar una explicación a la masa. De todos modos, sería mucho más interesante que no se encontrase, esto obligaría a replantear el modelo estándar desde el principio y encontrar un nuevo punto de vista para la física.
Por otro lado tenemos a DEMO, el primer reactor de fusión comercial después de ITER. Este reactor permitirá generar cantidades masivas de energía a un coste muy reducido y sin los temidos efectos nucleares. Esto haría desaparecer las centrales nucleares de fisión y termoeléctricas, se podrían instalar centrales de fusión a bajo coste en las zonas más desfavorecidas del planeta, incrementando de este modo su nivel de vida. Hay infinidad de aplicaciones que estas grandes cantidades de energía pueden ofrecer para imaginar un mundo mejor. Con el tiempo, podría suponer un renacimiento de la humanidad.


Stephen Hawking, que el próximo septiembre dejará la cátedra Lucasiana, cátedra que ocupó Isaac Newton en el siglo XVIII, dio en 1980 la conferencia inaugural de dicho cargo. En dicha conferencia '¿Está a la vista el fin de la Física Teórica? comentó los avances que se han producido en los últimos siglos en cuanto al entendimiento del universo se refiere, y planteaba la posibilidad de encontrar una teoría unificada en 20 años.

Una de las teorías unificadoras más completas y a la vez comprometidas, por el cambio de enfoque que conlleva, es la Teoría M, M de Magia, como indica su creador Edward Witten. Se trata de una teoría unificada de las cinco teorías de supercuerdas, que lleva a una Teoría Universal. Esta teoría es un ejemplo de cómo se pueden encontrar resultados interesantes cambiando la perspectiva.

En 1998, Hawkins dio una conferencia en la Universidad de Toronto en la que referenciaba la conferencia inaugural de su cátedra, admitiendo que los 20 años en los que pensaba que se descubriría una teoría unificada llegaban a su fin, y que debido a los nuevos descubrimientos, apuesta de nuevo por esos 20 años empezando de nuevo la cuenta.
Puede que las grandes apuestas de la física en estos tiempos nos lleven a ese cambio sustancial que necesitamos, y puede que, si no se produce, tal vez sea el momento de buscar nuevas interpretaciones y métodos que nos ayude a entender el universo en el que vivimos.

1 comentario:

Qing-jao dijo...

Es un tema muy interesante, que ya hemos tratado con anterioridad; desde mi punto de vista, el problema es que la física por si sola no puede dar un explicación de todo lo que existe; por mucho que la mayoría de los físicos, entre ellos el fundador de este blog, piensen lo contrario.

Pero desde mi punto de vista, y he de decir que yo soy también física; todas las limitaciones de la física en la mayoría de sus ramas; estudio del caos, cosmología,...son una muestra de que para poder llegar a una comprensión del universo que nos rodea y del que formamos parte, es necesaria una teoría más completa, no sólo basada en la física y sus expresiones matemáticas.