viernes, 17 de octubre de 2008

Neolengua y el mundo real

Neolengua (newspeak) es el nombre que recibe la lengua oficial de Oceanía en el ‘1984’ de Orwell. Los conceptos derivados de la creación de esta nueva lengua han suscitado la creación de múltiples artículos y ensayos, comenzando por el apéndice del libro que el propio autor dedica expresamente a la definición y usos de la Neolengua.

Esta lengua, basada en el inglés, tiene como objetivo minimizar el pensamiento humano individual en pos de un pensamiento global dictaminado por y para el partido, Ingsoc o Socialismo Inglés.

El Ingsoc, no es sólo el nombre del partido que dirige el estado intercontinental de Oceanía, sino que es en sí mismo una ideología totalitaria, liderada por el Gran Hermano, cuyo único propósito es el poder por poder como se extrae directamente de esta cita del libro:


"...el Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo. No nos interesa el bienestar de los demás; sólo nos interesa el poder. No la riqueza ni el lujo, ni la longevidad ni la felicidad; sólo el poder, el poder puro. [...] Somos diferentes de todas las oligarquías del pasado porque sabemos lo que estamos haciendo. Todos los demás, incluso los que se parecían a nosotros, eran cobardes o hipócritas. Los nazis alemanes y los comunistas rusos se acercaban mucho a nosotros por sus métodos, pero nunca tuvieron el valor de reconocer sus propios motivos. Pretendían, y quizá lo creían sinceramente, que se habían apoderado de los mandos contra su voluntad y para un tiempo limitado y que a la vuelta de la esquina, como quien dice, había un paraíso donde todos los seres humanos serían libres e iguales. Nosotros no somos así. Sabemos que nadie se apodera del mando con la intención de dejarlo. El poder no es un medio, sino un fin en sí mismo. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura. El objeto de la persecución no es más que la persecución misma. La tortura sólo tiene como finalidad la misma tortura. Y el objeto del poder no es más que el poder."


Tras esta introducción cabe preguntarse de qué forma se consigue mantener semejante poder de ideas totalitarias abiertas y directas; la respuesta la encontramos en las siguientes acciones llevadas a cabo por el partido:

  • Mantiene a la gran mayoría de la población, todos aquellos que no pertenecen al partido, 'la prole', en un estado cercano a la miseria.
  • Utiliza los medios de comunicación para mostrar a 'la prole' ingentes cantidades de datos (por supuesto ficticios) que demuestran que la situación que vive el país es mejor de lo que jamás lo ha sido.
  • Los dos puntos anteriores unidos a una completa falta de educación evita que la clase social más baja de Oceanía se rebele.
  • Convierten la realidad en un concepto plenamente maleable y modificable a voluntad por los miembros del partido.


Otros dos conceptos resultan fundamentales para el buen funcionamiento de esta sociedad y partido, el uso y proliferación de la neolengua y el conocido como doblepensar.

La neolengua lleva muchos años adaptándose y desarrollándose para conseguir su objetivo. Según Orwell, "La intención de la neolengua no era solamente proveer un medio de expresión a la cosmovisión y hábitos mentales propios de los devotos del Ingsoc, sino también imposibilitar otras formas de pensamiento. Lo que se pretendía era que una vez la neolengua fuera adoptada de una vez por todas y la vieja lengua olvidada, cualquier pensamiento herético, es decir, un pensamiento divergente de los principios del Ingsoc, fuera literalmente impensable, o por lo menos en tanto que el pensamiento depende de las palabras."

Esta nueva lengua consta de tres tipos de palabras; el vocabulario A, consistente en palabras de uso cotidiano como beber, comer, perro, casa... aparentemente igual que un idioma real aunque con dos diferencias esenciales; la primera es que el número de este tipo de palabras es muy reducido; y en segundo lugar que el significado de estas palabras está rigurosamente restringido de forma que en ningún caso pueda darse un malentendido o provocar ambigüedad alguna, por ejemplo, la palabra 'libre' existe en neolengua pero no hace referencia a ningún tipo de libertad personal, ningún carácter político ni intelectual, sino para ser usado en frases como 'esta silla está libre'; "una palabra de neolengua de este tipo quedaba reducida simplemente a un sonido preciso que expresaba un concepto claramente entendido".

Gramaticalmente, casi cualquier palabra se puede utilizar como sustantivo, adjetivo, verbo o adverbio; y en la mayoría de los casos, se utilizaba para todas las formas, la raíz de la palabra o cualquier otra forma que promueva la eliminación de palabras, por ejemplo, no existe la palabra 'pensamiento' se utiliza 'pensar'; tampoco existe la palabra 'cortar', sino que se sustituye por el nombre-verbo 'cuchillo'. Para formar adjetivos se añade el sufijo 'lleno' y para adverbios 'demodo'; '...Así, por ejemplo, rapidolleno quería decir rapidez, y rapidodemodo significaba rápidamente'.

El vocabulario B consta de palabras expresamente construidas con fines políticos. Este tipo de vocabulario es, además, el responsable de imponer una actitud mental favorable al Ingsoc. Consiste en palabras compuestas por dos o más, de forma que resulte sencillo pronunciarlas y que induzcan a un pensamiento acorde con las bases del partido. Así pues, la palabra 'bienpensar' se traduciría a modo de 'ortodoxia', o bien 'pensar de un modo ortodoxo', según se tome como nombre o verbo. Por poner un ejemplo conceptualmente opuesto, tenemos la palabra 'crimenpensar', que hace referencia a todo tipo de pensamiento en contra del Ingsoc.

Finalmente, el vocabulario C, consiste en palabras científico-técnicas que el ciudadano de a pie no necesitaba.

Un slogan del partido dice lo siguiente: 'El que controla el pasado controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado'. El partido, como ya se ha comentado controla los medios de comunicación con fines políticos, pero va más allá, modifica continuamente todos los registros históricos; toda documentación que no concuerde con las ideas y hechos, ficticios o no, que el partido lleve a cabo en el presente, son modificados para que lo sean. Así por ejemplo, Oceanía siempre está en guerra, lo que provoca una sensación de inseguridad en el pueblo hacia el mundo exterior y la necesidad del abrigo del Gran Hermano en la lucha contra su enemigo, pero este enemigo, en los medios, cambia de Eurasia a Asia Oriental (las otras dos naciones del mundo) y viceversa según las necesidades de cada momento. Estos cambios han de ser actualizados constantemente en los periódicos de las hemerotecas así como en todos los documentos que hagan referencia a este hecho; de modo que Oceanía siempre haya tenido el mismo enemigo y el mismo aliado.

Cabría pensar que este descarado y constante cambio en la información suscitaría desconcierto entre el pueblo, sin embargo no podemos olvidarnos del último concepto para alcanzar el poder, el doblepensar. En nuestro lenguaje común podríamos llamarlo 'control de la realidad' ya que se funda en la capacidad de modificar el pensamiento de acuerdo con la 'realidad' vigente.

Rousseau, en su ensayo sobre la educación,'Emilio', propone tres tipos de educación: la educación de la naturaleza, la educación de las cosas y la educación del hombre; "La única de que somos verdaderamente dueños es la de los hombres, y esto mismo es todavía una suposición; porque ¿quién puede esperar que ha dirigir por completo los razonamientos y las acciones de todos cuantos a un niño se acerquen?".

Orwell argumenta no sólo que la educación del hombre es completamente controlable, dentro del universo irreal conformado alrededor de todos los individuos bajo la atenta mirada del Gran Hermano, sino que dicha educación, llamémosla colectiva al desprenderse el carácter individual del hombre en el transcurso de si misma, es a su vez capaz de controlar de manera absoluta tanto la educación de la naturaleza como la de las cosas.

Se concibe la automática aceptación colectiva de cualquier aseveración que el partido considere real, "Si quisiera, podría flotar ahora sobre el suelo como una pompa de jabón. No lo deseo porque el Partido no lo desea.[...] Somos nosotros quienes dictamos las leyes de la Naturaleza."

Dicha aceptación es perfectamente revocable, o más bien, reemplazable, por cualquier otra idea, bien sea contradictoria o aditiva. "Dos y dos son cuatro. […] pero otras veces son cinco. Y otras, tres. Y en ocasiones son cuatro, cinco y tres a la vez."

El individuo se encuentra totalmente desprendido de identidad y de pensamiento racional fuera de los límites permitidos por la neolengua y el doblepensar. "Ésta era la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había realizado un acto de autosugestión. Incluso comprender la palabra doblepensar implicaba el uso del doblepensar."

Todo esto forma una sociedad donde la realidad, el concepto de mundo real que tenemos todos, se transforma en una mera ilusión, un cascarón con nombre donde introducir en cada momento los hechos, pensamientos y sentimientos que se consideren adecuados. Y esta 'realidad', será asumida de forma global y con carácter inmediato, para volver a ser modificada y reasumida tantas veces como el partido lo desee. "La realidad existe en la mente humana y en ningún otro sitio. No en la mente individual, que puede cometer errores y que, en todo caso, perece pronto. Sólo la mente del Partido, que es colectiva e inmortal, puede captar la realidad. Lo que el Partido sostiene que es verdad es efectivamente verdad. Es imposible ver la realidad sino a través de los ojos del Partido."

Resulta interesante encontrar amplias similitudes entre el mundo Orwelliano de ‘1984’ y el 'Emilio' de Rousseau, aunque con objetivos diametralmente opuestos; tras lo expuesto sobre la desarrollada capacidad de dominación mental del Ingsoc por medio de la palabra, encontramos a Rousseau afirmando que 'los cerebros se forman sobre los lenguajes [...] las lenguas al cambiar los signos, modifican también las ideas que ellas representan' así pues, un niño educado en el amor a los animales sentirá durante su vida un acercamiento hacia estos; otro al que se le inculque el miedo a los mismos encontrará siempre en su vida un sentimiento de aversión hacia los 'Hermanos menores'; del mismo modo, mediante el aprendizaje del lenguaje modificado para representar sólo ciertas ideas, se consigue que los conceptos derivados de las palabras desaparecidas se extingan con ellas.

Se establece, pues, una especie de represión consentida en Oceanía bajo el yugo de la neolengua y el doblepensar. Todos y cada uno de los 'domados' seres humanos han perdido su identidad, de hecho, ni siquiera tienen conciencia de haberla tenido, en cambio han pasado a formar parte de esa masa de zánganos, seguidores inconscientes de la masa que alimenta el poder por el poder del partido. Poder que ha perdido por completo su objetivo inicial, si es que lo tuvo. Un gobierno regido por personas cuya misión es la simple perduración del status conseguido, sin ningún otro propósito, el régimen por el régimen, el poder por el poder. Según Rousseau, 'El hombre de la naturaleza lo es todo para sí; es la unidad numérica, el entero absoluto, que sólo se relaciona consigo mismo, mientras que el hombre civilizado es la unidad fraccionaria que determina el denominador y cuyo valor expresa su relación con el entero, que es el cuerpo social. Las instituciones sociales buenas, son las que mejor saben borrar la naturaleza del hombre, privarle de su existencia absoluta, dándole una relativa, y trasladar el yo, la personalidad, a la común unidad; de manera, que cada partícula ya no se crea un entero, sino parte de la unidad, y sea sensible únicamente en el todo.'

Afortunadamente nuestro mundo real dista considerablemente del ideado por Orwell, sin embargo creo que resulta necesario realizar ciertas apreciaciones con el fin de no olvidar cuál es el mundo real, y, en ciertos casos, darnos cuenta de que sí tenemos cosas en común.

Todos hemos escuchado alguna vez la frase 'no te creas todo lo que dice la tele', ¿pero lo aplicamos?

En muchos casos la información que nos llega de los medios está, de una u otra forma, modificada con el fin de conseguir mayor notoriedad, o ventas, o cualquier otro motivo, posiblemente de carácter económico.

Recuerdo una noticia hace unos años en la que se describía el descubrimiento del fósil de un virus en un meteorito llegado del planeta Marte. Todos los medios comentaron este acontecimiento. Pocos días después, hallé un pequeño artículo en el interior de la sección de ciencias de un periódico, que previamente había dado esa noticia, en el cual se documentaba que finalmente no se trataba de un virus fosilizado, sino de simple roca sin rastro alguno del contacto con ningún tipo de ser biológico.

En ocasiones pienso que los seres humanos estamos perdiendo la capacidad de dudar, de contrastar, de razonar, de tener ideas propias; es asombroso ver como la opinión, o afirmación de un hecho contrastado, enunciado por un partido político es asumida de forma inmediata por una buena parte de la población pese a que otro partido político, opositor o no, transmita exactamente lo contrario; por supuesto, así mismo existirá otra parte de la población que creerá sin dilación lo mencionado por éste último. Este tipo de noticias con contenido ambiguo, que podemos encontrar a diario en las noticias, se muestran al público de forma simultánea, de este modo, las personas acostumbradas a creer lo que dice el primero lo creerán, mientras que los que sigan las palabras del segundo podrán hacerlo sin el temor de no encontrarlas. Si la contra-noticia no se diese de forma simultánea provocaría que la afirmación primigenia fuese aceptada por una mayor parte de la población que, a falta de otra posibilidad, asumiría como 'la realidad'.

Resulta evidente que en multitud de los temas que se nos pueden comunicar a diario no tenemos forma de contrastar la veracidad de la información, pero tenemos que admitir que sí existen ocasiones en las que deberíamos preguntarnos sobre el contenido de lo que estamos recibiendo.

La búsqueda de la verdad ha sido el motor del ser humano desde los principios del pensamiento. Dado que la era de la información nos proporciona multitud de vías de expresión al alcance de una gran parte de la población mundial, tenemos la responsabilidad de asumir la conciencia del mundo real y aprovechar esta conexión global para unirnos en esa búsqueda, sin olvidar que el mundo real es el mundo que entre todos decidamos que sea.

2 comentarios:

ninfeas dijo...

Me parece un artículo muy interesante, que trata un tema de gran actualidad y del que no siempre somos conscientes, como bien has señalado, que es la creación de una "realidad falseada" aceptada colectivamente como verdadera.

Sin necesidad de recurrir como ejemplo al sistema totalitario, incluso en el modelo aceptado comúnmente como válido que es el sistema democrático, se aprecia como la clase política recurre continuamente al irrracionalismo del individuo para evitar que éste realice un análisis crítico y racional de los acontecimientos.

El único instrumento que poseemos, por tanto, frente a la manipulación es nuestro sentido crítico. Así, como afirma Ortega y Gasset en su obra "La rebelión de las masas" de 1930, el deseo de un individuo de distinguirse de la masa hace de él élite, en el sentido de búsqueda de una identidad propia frente a una masa informe carente de identidad.

En efinitiva, me ha encantado tu artículo y esperaré impaciente los próximos...

Qing-jao dijo...

Ante todo quiero decir que el artículo me parece muy interesante, dado que la temática seleccionada puede aplicarse en numerosas situaciones actuales.

Con respecto al comentario de Ninfeas, quiero hacer uso de la frase de Hannha Arendt, de La condición humana; según la cual " la única manera de tratar al hombre -y de tratarse a uno mismo- como merece ser tratado es cayendo en la cuenta de que la pluralidad humana es la paradójica pluralidad de los seres únicos".

Por tanto, en mi opinión, es necesario hacer ese ejercicio de crítica y de reflexión, para que lleguemos a este conocimiento de nosotros mismo, y a darnos cuenta de que sólo así podremos evitar que intenten hacernos creer que pertenecemos a un todo, en el que no poseemos identidad y que debemos ser dominados por unos pocos, que parecen dirigir nuestros caminos y pensamientos.